Ya estoy en Tokyo!!! Aterricé a eso de las 10 de la mañana (horario nipón), 3 de la mañana en España.
Después de 16 horas de vuelo (dedicaré una entrada especial a ello) llegamos al aeropuerto de Narita. Había leído muchas cosas como seguro que te pierdes, no hay carteles en occidental... y he de decir que ni parecido. En el avión te dan dos tarjetas a rellenar: la primera con tus datos como el pasaporte, a que te dedicas, donde te vas a alojar, y la segunda con las cosas que llevas y tienes que declarar.
En cuanto bajas del avión hay carteles indicando por donde debes ir, no andas ni 5 minutos y te encuentras con el control de passaportes. En seguida te sorprendes por el orden que tienen aqui, hay que seguir la fila, y no te salgas de ella, los papeles correctamente cumplimentados, un hombre se encarga de controlarlo uno a uno. Te pasan a unos mostradores donde hay un agente, comprueban el passaporte, te hacen una foto y te toman las huellas dactilares, tras esto, te sellan el pasaporte y puedes seguir a la zona de recogida de equipaje.
Hay que decir que no espere ni un minuto por la maleta, bajaba las escaleras mecánicas y la vi de fondo ya en la cinta, en cuanto la cogí se acerco un policia con un labrador a oler la maleta, el perro en vez de eso me chupo el pie, se le veía muy preocupado por encontrar algo... seguidamente fui hacia la salida y allí otro policia te para y te pide el papel que indica si tienes algo que declarar, te hace un par de preguntas del tipo a que vienes, cuanto tiempo, que vas a visitar, te sonríe y te vas.
Es curioso la diferencia entre los distintos países del mundo, su cultura, este mismo proceso lo seguí hace unos años en Nueva York, ese día al salir del control tuve la sensación de que iban a tener controlados todos mis movimientos, que nos hacían un favor al dejarnos entrar, hoy sin embargo, todo ha sido amabilidad y buenas caras, no te sientes interrogado ni mucho menos.
Tras salir del aeropuerto nos dirigimos a canjear el Japan Rail Pass, en este momento es cuando he comprendido la clave de esta cultura, y es su forma calmada y cuadriculada de hacer las cosas, así no se puede fallar. La mujer que nos ha atendido ha sido muy amable, pero ha tardado 15 minutos en validar un ticket de tren, y no porque no supiese sino porque no había prisa. Después le hemos pedido un billete para el Narita Express y antes de dárnoslo nos ha pedido por favor que retirásemos las cosas de la mesa y las guardásemos a ver si se iban a perder. Otra cosa curiosa es que nunca tienen contacto fisico contigo cuando pagas, tienen un platito, dejas el dinero, te dejan el cambio ahi también y se acabo.
Bajamos al anden para coger el Narita Express y ves como la gente hace cola en las puertas de cada uno de los coches del tren, están esperando a que lo limpien. Cuando entras hay unos apartados para dejar las maletas, cada apartado posee una cuerda con un candado, ese candado se configura con la clave que tu quieras y así nadie te "roba" la maleta.
El tren tarda algo mas de una hora en llegar a Shinjuku, es bastante mas comodo que el avión y que muchos otros trenes, de manera que no resulta difícil dormirse de nuevo.
Ya en Shinjuku sales a la calle y ahi es cuando eres consciente de lo que significan 33 grados y 88% de humedad, ves a la gente por la calle y llevan toallas para ir limpiándose el sudor, paraguas para el sol y pai-pais para darse un poco de aire. La calle esta llena de gente, cruces de cuatro pasos de cebra que se juntan en el centro, pero nadie se da. Ellas muy "fashions", delgadas y arregladas, con tacones, shorts y faldas y bien peinadas. Ellos... bueno ese es otro tema a parte, digamos que no son como ellas :)
Tras un pequeño paseo llegamos al hotel, dejamos las maletas en la habitación y inevitablemente una pequeña siesta para reponer fuerzas.
¿Mi primera impresión de este país? Muy positiva y buena, la gente es muy amable, respetuosa y tranquila, no escuchas gritos, no ves malas caras, ni si quiera usan el claxon del coche. Acabo de venir de cenar en un restaurante típico japonés, la camarera no hablaba nada de inglés y sin embargo se hace por entender y siempre con una sonrisa en la cara. Dicen que son una de las grandes potencias del mundo, pero tal vez habría que tomar ejemplo de otras cosas.
Sin más me despido, mañana conoceré un poco más de esta gran ciudad y os escribiré un nuevo post.
Gracias por leerle y nos vemos pronto!!!
Disfruta Patri!!!!!
ResponderEliminarUn abrazo!
Vaya, pues otro sitio al que no voy, ya sabes hija, a mi lo de que me traten como un potencial delincuente como que no me va.
ResponderEliminarMe da lo mismo que si me dan por detras griten yiiijaaaa como los americanos o hagan una reverencia como los japoneses.
Bueno, seran recuerdos del pasado franquismo, pero lo importante es que a vosotros os guste y lo paseis bien.
Un besito y cuida al cojito